Las pinturas rupestres de Huancapón, Valle de Pativilca

Arturo Ruiz Estrada, aruizestrada@yahoo.com, Instituto de Investigaciones Histórico Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.


RESUMEN

La presente información discute la presencia de arte rupestre en el distrito de Huancapón, provincia de Cajatambo, región de Lima. Se trata de un abrigo rocoso en cuya pared central aparece la representación de figuras zoomorfas y geométricas. Son diseños estilizados y esquemáticos de camélidos junto a figuras de círculos concéntricos. Para su realización utilizaron una pintura de color rojo. De acuerdo a sus características más destacadas, los motivos pueden tener una antigüedad que remonta a períodos en los cuales las sociedades humanas de la región habían superado la etapa de los cazadores y recolectores. Corresponden probablemente a sociedades agro alfareras del Horizonte Temprano.


INTRODUCCIÓN

En realidad poco podemos decir sobre las expresiones rupestres de la sierra norte de la región de Lima, provincia andina de Cajatambo. Pese a su relativamente cercana localización a la ciudad capital del Perú, es aún muy escasa la investigación sobre su historia. Del distrito de Huancapón, el cual se ubica en la provincia de Cajatambo, igualmente, no se tiene conocimiento sobre su pasado prehispánico. Existen, en cambio, referencias de tiempos coloniales que dan a conocer varios aspectos de la ideología religiosa todavía vigente y algunos temas de la organización social de los pueblos de esa provincia. Tanto la provincia como el distrito mencionado se hallan en el ámbito de la cuenca del río Pativilca el cual vincula la zona altoandina y la costeña de esta parte del Perú. Finalmente, dicho río, después de su recorrido por parte de la provincia de Cajatambo, baja a la franja costeña para desembocar en el Océano Pacífico. Considerando la situación expresada queremos en esta oportunidad dar cuenta de las exploraciones realizadas en el distrito de Huancapón cuyos resultados ofrecieron importantes datos de la historia local. Se han identificado varios pueblos construidos de piedra los cuales albergaron en el pasado a poblaciones de tiempos preincaicos, además de dos sitios con claras expresiones de arte rupestre regional. Uno con pinturas llamado Matahualpa y otro que muestra petroglifos denominado Ainancruz. Nos ocupamos entonces sobre las pinturas rupestres de Matahualpa, un reparo rocoso justamente próximo al pueblo de Huancapón. Aquí se observa varios dibujos geométricos y zoomorfos no muy grandes, que vienen a constituir una de las pocas expresiones rupestres de la región. La importancia del lugar, nos advierte sobre las sociedades prehispánicas que habitaron al entorno de esta zona, las cuales supieron también comunicarse mediante el arte plasmado en la roca, tal como lo desarrollaron otras sociedades del mundo.

Las pinturas marcan un hito histórico dentro del desarrollo de las sociedades que estuvieron asentadas en la zona durante un largo proceso de miles de años de permanencia desde los primeros grupos humanos que asomaron en tiempos del Período Precerámico andino. Su conservación merece la atención de los propios pobladores actuales, a quienes corresponde su custodia para dejar a la posteridad el mensaje plasmado en la roca por sus lejanos ancestros. Por esta razón nuestra intención en difundir la presencia del arte rupestre local va dirigido especialmente a sus actuales pobladores con la esperanza de su comprensión de legado tan significativo para motivar su más irrestricta defensa. Si las propias poblaciones donde existen testimonios de su pasado no aquilatan su importancia, será difícil que desde Lima se logre articular su protección adecuada.


UBICACIÓN Y AMBIENTE

Son peñas situadas al borde de un camino de herradura que sale del pueblo de Huancapón y se dirige hacia el de Cajatambo. El sitio es conocido bajo el nombre de Matahualpa y corresponde al distrito de Huancapón, provincia de Cajatambo, región de Lima y se enmarca en la cuenca del río Gorgor que es un afluente del río Pativilca por su margen izquierda (Fig. 1).Sus coordenadas geográficas indican 10° 32´45¨longitud sur y 77° 06´34´´ longitud oeste. Se encuentra a 3145 metros de altitud sobre el  nivel del mar. La cuenca del Gorgor discurre por una quebrada profunda pero en las cumbres que lo encajonan se encuentran varios vestigios arqueológicos de diferentes épocas. Igualmente, existen actualmente pueblos donde viven campesinos dedicados fundamentalmente a la agricultura como los de Palpa, Chucchi y Cajamarquilla.

Fig. 1. Localización de Huancapón en la margen derecha del río Gorgor, afluente de la cuenca del Pativilca, provincia de Cajatambo, extremo norte de la región de Lima-Perú.

Los territorios de Huancapón son bastante accidentados y están alejados del río Gorgor de modo que la pendiente que lo separa no permite el aprovechamiento de sus aguas. El mismo pueblo de Huancapón se localiza en una alta terraza de la margen derecha del citado río (Fig. 2). El clima es frio y seco con lluvias que duran desde el mes de noviembre hasta el de abril. Debido a la falta de agua no se cultivan en varios sectores del distrito, por lo que se hace necesario un sistema de irrigación para dar mayor productividad a sus tierras.

Fig. 2. Vista de la plaza central del pueblo de Huancapón, situado al pie de elevadas cumbres cuyas laderas bajan al río de Gorgor.


ANTECEDENTES

Hasta el presente no se ha reportado el estudio de los varios asentamientos arqueológicos del área de Huancapón, como tampoco de las cuencas del río Gorgor y del Pativilca. Por nuestra parte solo dimos noticia del complejo arqueológico de Huancasragau, el cual corresponde a tiempos de la presencia incaica en esos territorios (Ruiz 1986). De igual manera, señalamos la existencia de vestigios del período Precerámico en el área de la provincia de Cajatambo (Ruiz 1991). Aparte de esos datos no existen referencias relacionados al conocimiento de sitios rupestres sea en el distrito de Huancapón o en la provincia de Cajatambo. Se han estudiado más bien sitios localizados en la desembocadura del valle de Pativilca próximo al Océano Pacífico, donde un equipo de arqueólogos ha revelado importantes testimonios de ocupaciones humanas del lejano Período Precerámico, ubicados desde el punto de vista cronológico entre los años 3000 a 1800 años antes de Cristo (Ruiz, Creamer y Haas 2007).

Por otra parte, para la provincia de Cajatambo, en la cual se involucra la zona de Huancapón, existen valiosas informaciones que explican singulares aspectos sobre la religión tradicional y los procesos para la destrucción de las llamadas idolatrías (Huertas 1981; García Cabrera 1994; Duviols 2003).


HUANCAPÓN EN LA HISTORIA

De acuerdo a las exploraciones que realizamos en el distrito de Huancapón podemos expresar que hubieron allí ocupaciones humanas preincaicas de tiempos milenarios, desde por lo menos el llamado Horizonte Temprano. Es decir, se cumplió un proceso de ocupación y adaptación en forma similar al resto de grupos humanos que poblaron el territorio andino. En el mismo pueblo actual, hemos registrado algunos restos cerámicos y líticos cuyos rasgos revelan un asentamiento humano perteneciente a la etapa denominada Horizonte Temprano cuya cronología corre entre los años 1000 a los 300 años antes de Cristo. Luego, para la siguiente etapa, denominada Período Intermedio Temprano, entre los 300 años antes de Cristo hasta los 500 después de Cristo, no hemos registrado evidencias, motivo por el cual queda un vacío que futuras investigaciones lo tendrán que aclarar. Pensamos, no obstante, que el proceso no se interrumpió y debió haber contactos con la sociedad Lima de la vecina costa central peruana. Igualmente, de la etapa posterior u Horizonte Medio, que media entre los años 500 a 1000 después de Cristo, tampoco hemos registrado todavía huella material alguna, por lo cual resta un vacio que solo los trabajos de excavaciones metódicas lo tendrán que esclarecer. Probablemente, Huancapón no estuvo aislado del contacto con otras sociedades pues ya en sitios próximos como el distrito de Cajatambo y Andajes se ha identificado la presencia de restos cerámicos del Horizonte Medio temprano. De la siguiente etapa, identificada como el Período Intermedio Tardío, cuya duración fluctuó entre los años 1000 a 1470 después de Cristo, encontramos en Huancapón importantes evidencias que denotan la presencia de varios pueblos arqueológicos construidos de piedra y argamasa, localizados en el territorio distrital. Podemos afirmar por tal razón que dicho período fue de auge pues estuvieron vigentes las “llactas” de Cucunragao, Gepapún, Auquimarca, Condorcayán, Lagshag, Ratarpún, Huancapunragao y Tuqshin. La alfarería observada en estos sitios denota afinidades estilísticas con el denominado estilo Cayash definido por el arqueólogo Andrzej Krzanowski cuya característica básica fue el uso de una decoración de círculos impresos distribuidos en el cuello y los labios de las vasijas (Krzanowski 1986) Finalmente estos pueblos fueron involucrados en la esfera de dominio de los gobernantes cusqueños, cuando los ejércitos incaicos llegaron a conquistarlos en el siglo XV después de Cristo. En este tiempo el gobierno del Cusco instaló un centro administrativo en Huancasragao, punto desde el cual controlaron a los ayllus locales. Pero en el siglo XVI, implantado el régimen colonial hispano, Huancapón fue convertido en una reducción para el control de los pueblos nativos de buena parte del valle de Gorgor. Tal es la breve historia de los huancapinos ancestrales, cuyos orígenes remontan a sociedades que ya practicaban la agricultura, la fabricación de la cerámica, el pastoreo de ganado nativo (camélidos sudamericanos) y la construcción de pueblos hechos de piedra y barro en sitios estratégicos para su defensa.


LAS PINTURAS

En vista de su holgado acceso, es posible distinguir las expresiones rupestres con cierta facilidad. Lo que observamos resalta por la presencia de verdaderas pinturas distribuidas en las paredes planas de las rocas. Advertimos dos paneles casi adyacentes en los cuales aparecen los motivos pintados (Fig. 3). Uno de ellos contiene un mayor número de figuras el cual se distingue por la representación de figuras zoomorfas y geométricas. Se trata fundamentalmente de dibujos de camélidos andinos y círculos concéntricos. Los camélidos, que son en número de tres, están diseñados de perfil, todos orientados en una misma dirección. Los distinguimos como camélidos por presentar un cuello largo como rasgos típico de estos animales. Su actitud no muestra que estén en movimiento y tampoco se ha registrado otros detalles anatómicos de estos animales, pues son totalmente esquemáticos. Bajo uno de los camélidos, se advierte la figura de dos círculos tangentes a manera de un ocho, y al lado se ha pintado lo que parece ser la figura de una vizcacha, igualmente plasmada de perfil en trazo también sencillo. Las de tipo geométrico muestran gráficos de círculos concéntricos de color rojo con un punto al centro, cuyo tamaño no excede los veinticinco centímetros. De la parte inferior de uno de estos desciende una línea ondulada. El segundo panel muestra solo figuras circulares concéntricas pero está claramente separado del panel anterior (Fig. 4). En ningún caso hemos notado la superposición de figuras. Esta separación obedece a la naturaleza de la roca pues el primer panel aparece sobre una superficie plana muy aparente al objetivo de plasmar los dibujos. E igual situación ocurre para el segundo panel.

Fig. 3. Pinturas rupestres de Matahualpa, distrito de Huancapón, provincia de Cajatambo. Se observa una primera escena con la representación de camélidos de perfil acompañados de círculos concéntricos. Otro panel adyacente muestra sólo círculos concéntricos. Todos son de color rojo trazados en forma esquemática directamente sobre el soporte rocoso (Foto A. Ruiz 1985).

Fig. 4. Abrigo rocoso de Matahualpa. Se aprecia el segundo panel con los círculos concéntricos de color rojo. (Foto:Domingo Salazar 2008).


CONSIDERACIONES GENERALES

Hasta el presente carecemos de antecedentes de estudios del arte rupestre de la cuenca alta del valle de Pativilca, lo cual impide establecer analogías o diferencias con otras obras de arte de la misma región. En ese sentido creemos que la presente información constituye una de las primeras referencias sobre el arte rupestre de la cuenca del valle de Gorgor tributario del río Pativilca. Es importante señalar que esta cuenca, por lo accidentado de sus riberas, solo presenta ambientes aptos para la vida humana en el sector de su desembocadura y en la zona alta del valle. La parte media es bastante estrecha y sus orillas carecen de espacios llanos que pudiesen servir para su explotación agrícola. Por esta circunstancia, los principales asentamientos humanos prehispánicos se localizan en las zonas altoandinas y hacia la desembocadura del valle en el mar. Recientemente se han efectuado exploraciones arqueológicas en esta última zona y se lograron identificar numeroso restos arqueológicos que indican ocupaciones humanas desde el lejano Precerámico hasta localidades con evidencias del Horizonte Tardío (Perales Mungia, 2006). Justamente en esta zona se han estudiado varios asentamientos monumentales que datan del llamado Arcaico Tardío (3000 a 1800 años antes de Cristo) los cuales testimonian la presencia de sociedades complejas de igual o mayor importancia que los complejos de la misma época del valle de Supe (Ruiz. Creamer y Haas 2008). 

De los asentamientos altoandinos del mismo valle solo se los ha explorado e inventariado mediante observaciones de superficie pero no se practicó investigaciones en detalle. Pero estas observaciones han permitido diagnosticar su posición cronológica en relación a otros vestigios regionales y señalar su correspondencia al Período Intermedio Tardío (Siglos X al AV d. C).

El problema resulta cuando queremos señalar una fecha para las pinturas de Matahualpa de Huancapón, debido a la falta de asociaciones en el sitio. Pese a esta circunstancia podemos arriesgar nuestra opinión en el sentido de asignar a estas pinturas como correspondientes a las sociedades del Horizonte Temprano (Siglos X al III antes de Cristo). Nos apoyamos en la monocromía de los diseños y en la configuración de los pequeños motivos zoomorfos, representados por los camélidos andinos, que no responden a la traición de plasmar camélidos de grandes dimensiones que caracterizan a tiempos más antiguos del período Precerámico ni tampoco a las pinturas seminaturalistas de Lauricocha que poseen pinturas con escenas de caza.

El estilo de las figuras, de los camélidos y de los círculos está realizado en base a simples líneas, sin que se aprecien rasgos de volumen en los diseños. Todos son de trazo simple y están organizados directamente sobre la roca natural. Podríamos vincularlos a los dibujos rupestres del sitio de Pintairumi en la vecina localidad de Gorgor, sólo por el empleo del color rojo y la presencia de figuras zoomorfas de perfil aunque en este caso estan junto a una figura antropomorfa. Pero no podríamos comparar el estilo de las pinturas de Huancapón con las del área vecina de Lauricocha donde Augusto Cardich identificó una de las escenas rupestres más antiguas de la región, consideradas como de estilo seminaturalista consistente en la representación de camélidos en pleno movimiento debido al acecho de cazadores (Cardich 1964).

No es pues el caso de Huancapón cuyas figuras responden a un estilo distinto, propio del lugar, pues son bastante esquemáticas y carentes de movimiento, por cuya razón pensamos que estos diseños son posteriores a las figuras seminaturalistas de Lauricocha. Creemos, por otro lado, que podrían aparejar cronológicamente con las del estilo de pinturas más tardías de la etapa que Cardich llama de las culturas alfarero agrícolas. La representación de los camélidos de Huancapón ya no denota una escena de caza, como lo es la de Lauricocha.

Finalmente, debemos manifestar que el esquematismo empleado en realizar los camélidos asociado a figuras geométricas como los círculos concéntricos identificados en las expresiones rupestres de Huancapón nos inclinan a considerarlos, de modo general, como de un estilo esquematizado y geométrico. Estilo del mismo nombre establecido por Jean Guffroy en su estudio sobre “El arte rupestre del antiguo Perú” (Guffroy 1999) en cuya caracterización aparecen figuras esquematizadas, sin movimiento, generalmente de color rojo, pero no solo de camélidos y círculos sino en diferentes motivos. Escena algo similar a la de Matahualpa de Huancapón aparece en el abrigo de Campana Machay localizado en la vecina región de Huánuco, provincia de Huamalíes, distrito de Singa (Coaquira Pampa 2008). En este caso también aparece la asociación de camélidos esquemáticos con círculos concéntricos.

El hecho de haberse representado sobre la roca de Matahualpa figuras de camélidos y círculos concéntricos respondía a ciertos aspectos del mundo ideológico de los pueblos del entorno de Huancapón. Estos pueblos habían articulado sus propias creencias tal como lo hicieron otros pueblos del mundo para explicar sus problemas existenciales, lo cual se demuestra si apelamos a las informaciones descritas in situ por los extirpadores de idolatrías. Con solo mencionar algunos tratados publicados sobre la religión andina de los pueblos de la antigua provincia de Cajatambo podremos advertir la realidad de los cultos y rituales que se profesaban a las divinidades regionales prehispánicas (Duviols 2003, Huertas Vallejos 1981, García Cabrera 1994).

El sitio de Matahualpa de Huancapón, con ser un pequeño alero no resulta aparente para que allí se pudiese cobijar un numeroso grupo de personas. Por esta razón pensamos que debió ser un lugar a donde solo acudían en determinas circunstancias para cumplir algún tipo de actividad ritual a las imágenes allí graficadas. Y citamos la evidencia del ritual que se profesaba a la imagen del camélido en Cajatambo cuando en pleno siglo XVIII estaba vigente dicha práctica religiosa. El doctor don Pedro de Celis de la Vega cura de la doctrina de Paccho y vicario de Checras y de la provincia de Cajatambo constata las declaraciones de una india vieja del pueblo de Tinta quien afirmó que: “en el cerro nombrado San Cristoval dos quadras de distancia deste pueblo en una peña viva estaba pintado un hidolo en forma de llama a el qual iban todos sus maiores a dar adoración” y que existía un intercesor, probablemente un sacerdote nativo, quien mediaba en las peticiones y respuestas que hacían a la divinidad que estaba pintada en el cerro(García Cabrera 1994: 497). No olvidemos que los camélidos sudamericanos, como es el caso de la llama, estuvieron fuertemente vinculados a la subsistencia y las costumbres y valores de los pueblos prehispánicos. Con ser pueblos que ordenaban sus actividades cotidianas de acuerdo a sus observaciones del espacio sideral, conceptuaban, por ejemplo, a ese camélido como representada en la vía láctea en la forma de la llama celestial (Zuidema y Urton 1976).

La presencia de los círculos concéntricos, con ser muy recurrentes en muchas estaciones rupestres de los Andes, los consideramos como elementos complementarios a las figuras de los camélidos, los cuales seguramente tenían un significado que no podemos precisar ahora. No obstante, se ha pensado que su presencia puede tener vinculación con representaciones astrales.

CONCLUSIONES

  1. El arte rupestre de Matahualpa en Huancapón, provincia de Cajatambo, región peruana de Lima, es una obra auténtica producida en tiempos prehispánicos por las sociedades humanos que poblaron Huancapón y la zona del valle de Gorgor, tributario del río Pativilca.
  2. En el estado actual de las pinturas del sitio de Matahualpa y de acuerdo a nuestra observación podemos atribuir que los motivos plasmados en el dicho alero rocoso corresponden a un estilo esquemático geométrico.
  3. Pese aún a no contar con fechados absolutos, postulamos para el sitio una antigüedad que puede remontar a tiempos del Horizonte Temprano, es decir a sociedades agroalfareras que ya habían superado la etapa de los cazadores recolectores altoandinos.
  4. El sitio debió ser un paradero ritual al cual acudían grupos de personas en forma temporal para realizar actividades vinculadas a las creencias religiosas propias de su mundo ideológico.

AGRADECIMIENTO

Durante las exploraciones en la cuenca del río Gorgor, nos acompañaron los profesores Máximo Luna Jiménez y Julio Cotrina, a quienes expreso mi especial agradecimiento por su desinteresado apoyo en el conocimiento de los restos milenarios del distrito de Huancapón en la provincia de Cajatambo.

¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com

Cómo citar este artículo:

Ruiz Estrada, Arturo. Las pinturas rupestres de Huancapón, Valle de Pativilca.
En Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/huancapon.html

2012

BIBLIOGRAFÍA

CARDICH, Augusto 1964, Lauricocha. Fundamentos para una Prehistoria de los Andes Centrales. Centro Argentino de Estudios Prehistóricos. Buenos Aires.

COAQUIRA PAMPA, Jorge E. 2008, Arte Rupestre en Singa. Lima.

DUVIOLS, Pierre 2003, Procesos y Visitas de Idolatrías, Cajatambo, siglo XVII. Pontificia Universidad Católica del Perú, Instituto Francpés de estudios Andinos. Lima.

GARCÍA CABRERA, Juan Carlos 1994, Ofensas a Dios pelitos e injurias. Causas de idolatrías y herchicerías. Cajatambo Siglos XVII-XIX. Centro de Estudios Regionales Andinos “Bartolomé de Las Casas”. Cusco, Perú.

HUERTAS VALLEJOS, Lorenzo 1981, La religión en una sociedad rural andina, siglo XVII. Edit. Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. Ayacucho-Perú.

KRZANOWSKI, Andrzej 1986, Cayash Prehispánico. Polska Akademia Nauk- Oddzial W. Krakowie, Prace Komisji Archeologicznej. No. 25.

PERALES MUNGUÍA, Manuel 2006, Proyecto de Investigación: Reconocimiento Arqueológico en el Valle Bajo de Pativilca, Lima-Perú. Informe Final enviado al Instituto Nacional de Cultura, Lima.

RUIZ ESTRADA, Arturo 1986, Huancasragau: una ciudadela en el Valle de Gorgor. En: Ahora, diario Regional del Norte Medio, Año IX, Nº 2397. Huacho, 31 de enero

1991, Antigüedad del Hombre en Cajatambo. Los Especiales de Huacho, Año 2, Nº 16, Huacho.

RUIZ RUBIO, Alvaro, Winifred Creamer y Jonathan Haas 2007, Investigaciones Arqueológicas en los sitios del Arcaico Tardío (3000 a 1800 años a.C.) del Valle de Pativilca, Perú. Instituto Cultural del Norte Chico. Barranca-Perú.

ZUIDEMA, Tom y Gary Urton 1976, La constelación de la llama en los Andes Peruanos. Allpanchis Phuturinqa. Vol IX.Cusco-Perú.

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