Colombia


Propuesta para la documentación general de yacimientos rupestres: el petroglifo de la Piedra de Sasaima, Cundinamarca (Colombia).

Diego Martínez Celis . ciudadanomartinez@yahoo.com

 

Del Rigor de la Ciencia: En aquel imperio, el Arte de la Cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba toda una ciudad, y el mapa del imperio, toda una provincia. Con el tiempo, esos mapas desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él. Menos adictas al estudio de la Cartografía, las generaciones siguientes entendieron que ese dilatado mapa era inútil y no sin impiedad lo entregaron a las inclemencias del sol y de los inviernos. En los desiertos del Oeste perduran despedazadas ruinas del mapa, habitadas por animales y por mendigos; en todo el país no hay otra reliquia de las disciplinas geográficas. Suárez Miranda: Viajes de varones prudentes, libro cuarto, cap. XLV, Lérida, 1658.

Jorge Luis Borges. El hacedor,1960

 

Introducción

Cualquier documentación de arte rupestre siempre estará condicionada por los especiales intereses y particularidades perceptivas, cognitivas, psicológicas, técnológicas, etc. de quien la realiza (Consens, 2002); por lo tanto se podría afirmar que cada investigador producirá su propia y única versión del sitio.

Uno de los grandes vacíos en la investigación del arte rupestre en Colombia es la escasez de documentaciones gráficas generales, completas y confiables que puedan dar cuenta o aproximarse a describir los sitios rupestres en su extensa complejidad formal (ver Historia de los procesos de documentación de arte rupestre en Colombia ). Para intentar suplir esta deficiencia, desde los años 90 se han venido implementando mecanismos de normatización de los procesos de documentación, registro y catalogación del arte rupestre (Becerra 1996, Martínez, Muñoz y Trujillo 1998, Botiva 2000).

El Modelo Metodológico para documentar el patrimonio rupestre inmueble colombiano (Martínez, Muñoz y Trujillo 1998) tomó como base la metodología desarrollada en Italia (Anati 1977) y la experiencia venezolana expuesta en la obra El diseño en los petroglifos venezolanos (De Valencia y Sujo Volsky 1987). Este Modelo propone la estandarización de un formato o ficha de registro y la implementación de diversas técnicas que pueden aplicarse para crear finalmente eficaces documentos de consulta.

El procedimiento que aquí se expone fue aplicado en este Modelo como resultado de la experimentación con las nuevas tecnologías computacionales que empezaron a ser accesibles a comienzos de los años 90 (Martínez, 1993, 1995). Para efectos de este artículo se expone paso a paso las técnicas aplicadas a la documentación de la Piedra de Sasaima, uno de los hitos del arte rupestre de Cundinamarca (Cabrera Ortíz, 1942, Botiva 2000, Martínez y Botiva 2002)

 

La piedra de Sasaima

La Piedra de Sasaima se encuentra localizada en predios de la finca Taray, vereda El mojón, municipio de Sasaima, Cundinamarca (Colombia), en los 4 57'0.73" Norte 74 25" 5.50" Oeste. A 1.140 m.s.n.m (Botiva, 2000).

Reportada y transcrita por primera vez por Wenceslao Cabrera Ortiz en 1942, y nombrada también como "El monolito Panche", esta roca es uno de las más extensos páneles con petroglifos hallados en Colombia. Se trata de un yacimiento rocoso superficial, que emerge apenas unos pocos centímetros del suelo circundante, y cuya pendiente de aproximadamente 10 grados de inclinación la conduce, de este a oeste, hasta sumergirse en las aguas de la quebrada Talauta, en su parte más baja. Se destaca principalmente por poseer una gran profusión de motivos. Cerca del 80% de sus 98 metros cuadrados de superfície (14m x 7m) se encuentra signado, en su mayoría, con un grabado muy superficial (piqueteado).

Debido al sombrío y la tupida vegetación circundante, se hace muy difícil lograr una toma fotográfica de la totalidad del yacimiento. Este es uno de los mejores ángulos.

La documentación

Dada su considerable extensión y la sutil visibilidad de sus grabados, la documentación de esta roca representa un especial reto. Además, el sombrío producido por la vegetación circundante impide obtener, para su visibilización y fotografía, fuertes contrastes en condiciones de luz natural rasante.

Un levantamiento preliminar realizado en dibujo con cuadrícula (Cabrera, 1942) sirvio de guía. Quizá este autor utilizó tiza para resaltar el surco grabado, pues esta técnica era común en los comienzos de la investigación (Martínez 2000 [1997]); incluso a la fecha de realizar esta nueva transcripción (1998) se pudo advertir rastros de tiza de alguna documentación anterior.

Para la escogencia de las técnicas a implementar se tuvieron en cuenta normativas éticas de documentación ampliamente conocidas y sustentadas, muchas de ellas hacen parte de los códigos de organizaciones internacionales (SIARB, ARARA, IFRAO). A pesar de esto se considera aquí que las especiales condiciones de los yacimientos rupestres en Colombia, la mayoría localizados en áreas de bosque tropical húmedo, hace inaplicable algunas de ellas. En lo que sigue explicaremos cada técnica y se expondrá la pertinencia de su aplicación y su consideración dentro de los lineamientos éticos internacionales.

 

1. Localización y levantamiento

Se localiza el sitio en una carta geográfica y / o aerofotografía con ayuda de GPS. Se toman mediciones directamente sobre la roca con decámetros, niveles y / o teodolitos. La configuración general de la roca es documentada a manera de croquis teniendo en cuenta su carácter volumétrico, es decir se inscribe imaginariamente en un cubo, el cual se despliega en forma de cruz para registrar el levantamiento de cada una de sus caras.

Levantamiento del croquis o contorno de la totalidad del yacimiento.

 

Esquema en cruz en que se describen la cara superior (0) y cuatro vistas laterales del yacimiento; tal y como si estuviera inscrito en un volúmen cúbico (arriba a la derecha). Además esquema de orientación y escala.

 

2. Fotografía

Por medio de esta técnica es posible registrar una gran cantidad de información útil para el investigador de arte rupestre; desde la apariencia formal de los motivos, su textura, color y particularidades de la técnica de elaboración, hasta su estado actual de conservación. Esta es una labor tecnificada que requiere cierta inversión de equipo y materiales. La fotografía es ideal para documentar sitios rupestres sin necesidad de tener contacto directo con su superficies. Desde el punto de vista de la conservación es la técnica más recomendada.

Toma de fotografías de sectores mediante formatos de papel, diapositiva y/o digital.

El trabajo fotográfico, al igual que el del dibujante constituye una fuente documental que registra el estado y condiciones formales de la roca y los sectores grabados y pintados. Al fotografiar es aconsejable hacerlo de lo general a lo particular, es decir, se inicia el registro con tomas de la zona, su vegetación, geografía, y en general, cualquier elemento que ayude a relacionar el yacimiento con su entorno. Luego se registra la roca en particular, cada uno de sus costados desde el mejor ángulo y lo más perpendicular posible al plano vertical de sus paredes. Cuando el yacimiento presenta material agregado (suelo, macro/microflora, etc.) debe reseñarse antes y después del proceso de limpieza (que debe realizarse por parte de personal calificado); una vez libre de material, la roca está lista para un minucioso registro desde la totalidad del mural, hasta acercamientos macro de los motivos. En esta etapa se muestra la interacción de las formas y sus distribución en el espacio, así como las características del surco o del trazo de pintura. La fotografía ha de ser tomada completamente perpendicular al plano del mural y debe hacerse un registro consecutivo de los motivos mediante varias tomas cuidando de dejar un traslapo entre cada sector. El objetivo es acopiar el material necesario para realizar los Esquemas generales y por Grupos de las Fichas de registro (Martínez, Muñoz y Trujillo 1998).

El trabajo se puede realizar utilizando filtros que ayuden a crear contraste entre la pintura y el soporte, para así resaltar los motivos. Para los petroglifos, es factor determinante la dirección en que la luz incide sobre su superfície; son aconsejables las primeras y últimas horas del día, en que la luz rasante extiende sus sombras entre los surcos, permitiendo así resaltar el efecto de relieve del motivo. También se sugiere la utilización de flash con diversos ángulos de inclinación sobre la roca para reproducir este mismo efecto.

Fotografía de sector con gran profusión de grabados.
Fotografía de detalle donde se aprecia la superficialidad del surco grabado.

Se utilizan los formatos de diapositiva, papel color, y como una introducción de los últimos años, la fotografía digital (que cuenta con formatos de entre 2.0 a 15.0 megapixeles). No existe una fórmula única para obtener óptimos resultados ya que cada caso en particular requiere del diagnóstico acertado que el fotógrafo haga de la situación, y de su habilidad para suplir deficiencias de equipo y sobreponerse a los factores que inciden a la hora de tomar cada fotografía (luz, accesibilidad, ambiente, etc.). La información de cada toma (hora del día, velocidad, diafragma, distancia, número de toma, filtros, sector registrado) debería ser consignada para llevar un registro sistemático del material fotográfico y poder corregir deficiencias que con la experiencia se irán solucionando.

Para el caso de la Piedra de Sasaima, debido a su posición horizontal sobre el terreno y su gran extensión, se hizo indispensable posarse sobre la roca (sin zapatos). Práctica no recomendada, pero ineludible a la hora de acercarse a tomar fotografías y registrar detalles. Es de suponer que no es común que este sitio sea frecuentemente registrado, por tal razón, se justificó esta acción, la cual debería controlarse para el caso de otro tipo de visitas.

 

3. Dibujo

Esta técnica tradicional ha venido siendo utilizada desde mediados del siglo XIX. A pesar de los adelantos tecnológicos, el dibujo sigue considerándose parte escencial en las labores de documentanción del arte rupestre. Por medio de él se logran describir detalles que ni la fotografía o el calco pueden registrar. Para su aplicación se requiere de entrenamiento y concentración, sin embargo, esta técnica carece de exactitud, ya que el resultado depende del punto de vista y condiciones de percepción de cada dibujante.

Labor de documentación con base en dibujo.

Esta técnica permite describir detalles que difîcilmente otros sistemas logran hacerlo: la continuidad de un trazo perdido entre líquenes, el degradado del color, el casi imperceptible rastro punteado de un petroglifo, el difícil acceso a un motivo rupestre debido a su localización en el yacimiento, son condiciones que merecen tenerse en cuenta a la hora de realizar un levantamiento completo.

Esta labor suele ser dispendiosa y requiere gran concentración de parte del dibujante; sin embargo también resulta problemática, ya que entre el objeto y el sujeto ejecutante media la percepción condicionada de los sentidos, hasta el punto de afirmar que cada ejecutante presenta una versión única y diferente a la de otro. Según una experiencia llevada a cabo por Brayer et al (1998) se pudo concluir que no habían diferencias significativas entre la inexactitud de las tanscripciones de una persona con amplia experiencia en el dibujo de arte rupestre y las de un neófito.

Para la transcripción de la forma y dimensiones del yacimiento es indispensable la labor del dibujante, y este debe realizar esquemas sintetizados del contorno y accidentes principales de la roca en cada uno de sus costados, incluyendo el techo. Para el caso de la Piedra de Sasaima, el dibujo de realizó sólo para el levantamiento del croquis general y los grabados del área baja de la roca que está sumergida en las aguas de la quebrada Talauta. La transcripción que aqui se presenta es el resultado de calcar sobre una capa (layer) en el programa Adobe Photoshop® los frottages realizados sobre la roca (ver más abajo).

Dibujo de la totalidad del yacimiento. Hecho con base en los frottages (ver abajo) y anotaciones de campo.

 

3. Calco o frottage

La transcripción directa de los motivos, sobre la superficie de la roca, permite obtener copias de igual tamaño y carácter del trazo del original. En la documentación de pictografías se utiliza un material transparente para visualizar los motivos; para los petroglifos se ha desarrollado el frottage que registra las formas con alta fidelidad. Sin embargo estas técnicas deben emplearse con mucha cautela y profesionalismo ya que al tener contacto directo con la roca pueden alterarse sus condiciones originales lo que impedir’a análisis posteriores y pondría en peligro su conservación.

Documentación mediante la técnica del frottage.

Se trata de un procedimiento de registro de petroglifos que es en sí mismo es una nueva fuente documental. No sólo registra las reales proporciones de las formas, sino que facilita también estudiar las alteraciones del surco y su soporte. Esta técnica permite tener una imagen completa y de alta calidad de las particularidades, incluso de los detalles más imperceptibles de rotura o abrasión de los petroglifos y sus formas. Es de gran fidelidad, pues es a escala 1:1 y la posibilidad de que el criterio del transcriptor cree su versión se reduce al mínimo. Consiste en frotar sobre una tela (entretela, utilizada para dar forma a los vestidos),previamente dispuesta sobre la superfície del petroglifo, con una hoja de papel carbón, que se desliza reproduciendo las líneas de las formas y los contornos de las figuras . Los surcos, y en general, los bajorelieves permanecen blancos mientras los límites de las formas se hacen oscuros; se trata de un "negativo" del petroglifo. Se usan tiras del tamaño de la roca por 1.50 m. de ancho. Es necesario variar el calibre de la tela dependiendo de la profundidad del surco (cuando se requiere de mayor definición se usa un calibre más delgado p.e. para petroglifos con profundidades inferiores a 0.5). (Martínez, Muñoz y Trujillo 1998).

Procedimiento: Despues de ubicar el yacimiento y realizar los trabajos preliminares de documentación se superpone la tela sobre la superfície, previa evalución de la disposición de los segmentos a registrar. Con la colaboración de dos o tres personas, que impidan el movimiento de la tela, se deslizan suavemente los dedos sobre la superfície y los contornos reproduciendo los trazos del petroglifo y los desniveles de la roca. Se introducen los dedos entre los surcos para conocer los bordes y así tratar de darse una imágen de la forma y tamaño de los motivos; luego, de una forma muy simple, se pasa sobre los bordes del trazo el papel carbón (en ningún caso debe reproducirse el interior del surco) y así se permite ir revelando la figura. Al terminar la transcripción es indispensable que el pigmento (carbón del papel) se fije con un material adecuado. luego se procede al cuidadoso doblado de la tela, marcándola en una de sus esquinas visibles con los principales datos del yacimiento (Nombre, código, ubicación, orientación y fecha de la transcripción). (Martínez, Muñoz y Trujillo 1998).

Esta técnica fue utilizada por primera vez en Colombia por Elizabeth Von Hildebrand (1975), con graffito y sobre papel de arroz, pero la variante que se explica arriba (y que aquí utilizamos) fue introducida en los años 80 por el investigador español Pablo Novoa, quien la aprendió de Priuli en Italia (Muñoz,1993). Su uso ha sido cuestionado, pues se considera que la abrasión mecánica ejercida durante el frotamiento produce microfracturas que alteran el surco del petroglifo. Este tipo de consideraciones hacen parte de un llamado internacional por parte de la IFRAO y otras organizaciones para realizar descripciones absteniéndose en lo posible de hacer contacto con la roca. Consideramos que dichas prevenciones se han dado por el desconocimiento de los pormenores de la técnica, teniendo en cuenta que la documentación por medio del frottage sobre tela y con papel carbón es sumamente ágil (5 minutos por cada 1 x1.5 mts de tela), sólo se efectúa una copia por roca, y que el material de la tela que hace contacto con la roca no resulta invasivo; además, las condiciones medio ambientales de la mayor parte de los yacimientos colombianos (humedad, sombrío) no permiten que otro tipo de técnica visibilice los grabados y otros accidentes de la roca de una manera tan fiel.

Un estudio sobre la incidencia de esta técnica en la posible datación del arte rupestre fue llevado a cabo en el sureste de los Estados Unidos (Loendorf et al, 1998), donde se compararon muestras de la misma roca antes y después del frottage o Rubbing y se evidenciaron diferencias significativas. Sin embargo, cabe aclarar que la técnica utilizaba papel de arroz y grafitto, y que esta prueba fue realizada sobre rocas localizadas en el desierto, que no han sufrido mayor alteración antrópica, y donde el registro de las condiciones medioambientales sobre la roca (pátina o barniz del desierto) suele ser mas fácilmente cuantificable que en las regiones ecuatoriales, donde las condiciones de intemperismo suelen mantener las rocas tapadas bajo capas de líquenes, hongos, etc. y en la mayoría de los casos bajo una capa de suelo con raíces, lo cual forma una especie de tapete vegetal. Muchas de estas rocas, incluidas esta de Sasaima, han sido utlizada durante muchos años por los campesinos como sitio para hacer bailes o convites, secar café o simplemente como depositario del rastrojo del monte tras la preparación del terreno aledaño para la siembra (ver otro ejemplo en La piedra de La tina. Metates y "arte" rupestre en Tibacuy (Cundinamarca).). Sin embargo no se desestima que deben realizarse estudios especializados para conocer el verdadero impacto de esta técnica sobre los petrogifos del trópico.

Para el frottage de la totalidad de la roca de Sasaima fueron necesarias 11 tiras de tela, cada una de 1.5 m de ancho por largos que flucturon entre 9m y 3.5 m.

Desafortunadamente en los últimos años este sistema de transcripción ha experimentado una popularidad inesperada: la elaboración masiva e indiscriminada de cientos de copias a un mismo yacimiento por excursionistas que los realizan como souvenires, artistas plásticos y artesanos que encuentran en ellos un soporte para sus obras, profesores que utilizan a estudiantes sin ninguna preparación y que se los exigen como parte de una tarea (!). Estos y otros casos ejemplifican una grave amenaza para la conservación del arte rupestre.

Fotografías de las tiras de tela utilizadas para el frottage de la totalidad del yacimiento. Cada tira mide 1.50 m de ancho.

4. Digitalización

Una vez obtenido el frottage de la totalidad del yacimiento, se procede a fotografiar cada una de las tiras o segmentos resultantes. En estudio, sobre una superfície vertical, con una iluminación controlada que sea constante en toda su superficie y preferiblemente con fotografía digital (deben evitarse los lentes angulares y macro, pues causan distorsión). Las fotografías se ingresan al computador en el programa de retoque Adobe Photoshop® y desde allí se aplican correcciones de contraste para nivelar los valores de luz y sombra (imagen> ajustar> niveles). Luego se ensamblan mediante la utilización de capas (layers) como quien arma un rompecabezas.

Dado que el frottage es una versión en "negativo" del petroglifo, a la imagen resultante se le invierte el valor positivo-negativo [imagen> ajustar> invertir]. Finalmente, para recrear la sensación del relieve original de la roca, se aplica el filtro realzado (emboss) [filtros> estilizar > realzado] o su versión mejorada el GE emboss; alli se controla la profundidad y el ángulo de iluminación requeridos según el criterio del documentador.

El resultado final puede ambientarse para lograr un mayor realismo; se le aplica un color similar al de la roca original, se le acentúan las sombras a ciertos acidentes de la roca para generar más volúmen y se pueden discriminan las profundidades diferenciales entre los diversos surcos grabados del petroglifo. El caso que aquí se presenta, y que fue publicado originalmente en el Manual de arte rupestre de Cundiamarca (Martínez y Botiva 2002, pág. 34) fue ambientado con textura de grama y se le adicionó el agua de la quebrada en la parta baja, además de incluirse dos personajes para enfatizar la escala del yacimiento. Este tipo de transcripciones es especialmente ideal como apoyo a material didáctico y de divulgación.

Transcripción final digitalizada de la totalidad del yacimiento.

Consideraciones finales y discusión

La utilización de nuevas tecnologías en la descripción es apenas un paso lógico en la evolución de los procesos de investigación. A pesar de la versatilidad de los procesos digitales, es importante aclarar que la transcripción de motivos rupestres, debería abordarse desde diferentes técnicas y en lo posible no privilegiar una sola. La elaboración de dibujos, frottages, calcos, fotografía y video, siguen siendo imprescindibles y deben interrelacionarse bajo predeterminadas normatizaciones, que permitan la elaboración de catálogos coherentes.

Las diversas técnicas expuestas ofrecen diversos niveles de información que se complementan entre sí. En la figura de abajo se muestra una comparación de un mismo sector transcrito mediante fotografía, dibujo, frottage y digitalización. La fotografia ofrece una visión de las condiciones reales del yacimiento (color, textura, estado de conservación, técnica del grabado, etc.) pero no siempre permite visualizar los grabados. El dibujo clarifica la disposición de los grabados y permite una lectura formal de su iconografía, aunque no expresa el carácter volumétrico ni su textura, ni resulta ser una copia fidedigna de los mismos. El frottage reproduce fielmente los trazos, en su escala y disposición verdaderas, pero el "ruido" producido por la textura del resto de la piedra produce una lectura un tanto "contaminada". Finalmente, la digitalización, en donde confluyen las tres técnicas anteriores, intenta reproducir, de manera virtual, las condiciones originales del yacimiento, la escala y correcta distribución de los motivos, textura, color, el efecto de relieve, la profundidad de los surcos, las condiciones de iluminación, etc, pero el resultado del efecto tridimensional torna nuevamente menos legibles los grabados para una lectura iconográfica.

Comparación entre las diversas técnicas utilizadas. 1.Fotografía / 2.Dibujo / 3.Frottage / 4. Digitalización

Así, cada una de estas técnicas posee condiciones especiales que responden a particulares necesidades de la investigación. Por esto, todos los materiales obtenidos en la documentación, deberían simpre estar organizados en formatos normatizados y catálogos que permitan su consulta articulada para poder contar así con más completos y variados elementos de análisis.

Las consideraciones éticas propuestas internacionalmente para la documentación del arte rupestre no han tenido en cuenta suficientemente las especiales condiciones del trópico. Muchos de los lineamientos propuestos se basan en experiencias europeas, norteamericanas o australianas, sin tener en cuenta, por ejemplo, que para visibilizar un petroglifo en Colombia, es necesario, la mayoría de las veces, eliminar una espesa capa vegetal; que las condiciones de luz bajo el sombrío del bosque tropical, imposibilitan cualquier método que evite el contacto con la roca; que conceptos como el "barniz del desierto" cuya regularidad en la depositación es considerada en los métodos de datación (y que puede alterarse por intervención antrópica), simplemente no operan en este medioambiente; que métodos como el frottage, más allá de su tajante prohibición, no han merecido suficiente atención por parte de círculos académicos que puedan brindar una evaluación de sus reales potenciales y consecuencias tanto para la investigación como para la conservación de los yacimientos.

Valga cerrar aquí con el recordatorio implícito en la cita de Borges que abre este artículo, de que ninguna documentación, por completa que pretenda ser, podrá sustituir al yacimiento original, por esto, además que procurar por el desarrollo de técnicas de documentación más eficacez, deberíamos ante todo incrementar nuestros esfuerzos para crear verdaderos mecanismos tendientes a la conservación y permanencia futura de los sitios rupestres.

Nota: Para una interpretacion iconográfica de esta roca ver: Propuesta para un análisis iconográfico de petroglifos: La Piedra de Sasaima, Cundinamarca (Colombia).

¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com

Cómo citar este artículo:

MARTINEZ CELIS, Diego. Propuesta para la documentación general de yacimientos rupestres: el petroglifo de la piedra de Sasaima, Cundinamarca (Colombia). En Rupestreweb, http://rupestreweb.info/sasaima.html

2005

*Nota: El material que aquí se presenta ha sido especialmente editado por el autor para su publicación en RUPESTREWEB, las gráficas, fotografías e ideas expresadas son de su expresa autoría y no comprometen a la Beca "Modelo metodológico para documentar el patrimonio rupestre inmueble colombiano" ni a los coautores de la misma. Para mayor información y acceso a la totalidad de las fichas de documentación de este sitio pueden remitirse al autor (ciudadanomartinez@yahoo.com ) o al Ministerio de Cultura, Programa de Beca Nacionales, Bogotá.

Se agradece la colaboración prestada en el trabajo de campo (elaboración de frottages) a Jorge Roncancio, Carlos Rodríguez, Guillermo Muñoz, Judith Trujillo, Janeth González y Pedro Argüello García. Asi como a John Greer y Patricio Bustamante quienes motivaron la publicación final de este material.

Para consultar otros ejemplos de documentación general de petroglifos:

•La piedra del palco (Tibacuy, Cundinamarca) http://mc2.vicnet.net.au/home/record/shared_files/palco-martinez2000.jpg Publicado originalmente en Botiva, Álvaro. Arte rupestre en Cundinamarca, Patrimonio cultural de la nación. Gobernación de Cundinamarca, ICANH: Bogotá. 2000.

•La piedra de la tina (Tibacuy, Cundinamarca) http://mc2.vicnet.net.au/home/record/shared_files/tina-martinez98.jpg Publicado originalmente en Martínez, Diego. La piedra de La Tina. Metates y "arte" rupestre. En Rupestreweb, http://rupestreweb.info/tina.html 2001 / Martínez, Diego y Botiva, Álvaro. Manual de Arte Rupestre de Cundinamarca. Segunda edición. ICANH, Gobernación de Cundinamarca: Bogotá, 2004.

 

BIBLIOGRAFÍA

Anati, Emmanuel. Methods of recording and analysis rock engravings. Studi comuni, Vol 7 Edizioni del centro. Capo di Ponte, Italy, 1977.

ARARA Code of Ethics http://www.arara.org/ethics.html

Brayer,John M. Walt, Henry, David, Bruno "Quantitative Assessment of Rock Art Recording". Tracce on line No. 11 http://rupestre.net/tracce/ 2002

Becerra, José Virgilio. Arte Precolombino. Pinturas rupestres del departamento de Boyaca-Colombia. FIAN, Duitama, Boyacá,1990.

Botiva, Álvaro. Arte rupestre en Cundinamarca, Patrimonio cultural de la nación. Gobernación de Cundinamrca, ICANH: Bogotá. 2000.

Consens, Mario.¿Es necesario documentar?¿Por qué? ¿Para quién?. En Documentación y registro de arte ruestre. Contribuciones al estudio del arte rupestre sudamenricano No. 6. F.Taboada y M Strecker Editores. SIARB, La Paz, 2002

De Valencia, Ruby - Sujo Volsky, Jeanine. El diseño de los petroglifos venezolanos, Fundación Pampero, Caracas, 1987.

IFRAO Code of Ethics http://www.allenandunwin.com/arch_handbook/codeofethics.pdf.

Loendorf, Olson, Conner and Dean. A manual for rock art documentation, 1998.

Martínez, Diego. Guía de documentación de arte rupestre en Colombia / Ficha de campo. Trabajo de grado para optar el título de diseñador gráfico, Universidad Nacional de Colombia, 1993. Alcaldía cívica de El Colegio,1995

Martínez, Diego. Transcripción de petroglifos: Nuevas propuestas/ Ficha de campo, en Rupestre - Arte rupestre en Colombia, Gipri - Univ. Distrital, Año 1, No. 1, Bogotá, 1995.

Martínez, Diego. Historia de los procesos de documentación de arte rupestre en Colombia en Rupestreweb, http://rupestreweb.info/martinez.html 2000 (1997)

Martínez, Diego. La piedra de La Tina. Metates y "arte" rupestre. En Rupestreweb, http://rupestreweb.info/tina.html 2001

Martínez, Diego y Botiva, Álvaro.Manual de Arte Rupestre de Cundinamarca. ICANH, Gobernación de Cundinamarca: Bogotá, 2002.

Martínez Diego; Muñoz, Guillermo y Trujillo, Judith. Modelo metodológico para documentar el patrimonio rupestre inmueble colombiano. Beca otorgada por el Ministerio de Cultura (sin publicar), Bogotá, 1998.

Muñoz, Guillermo. Comunicación personal, 1993

SIARB Código de ética para los miembros: http://www.siarb-bolivia.org/esp/principal.htm

Von Hildebrand, Elizabeth. Levantamiento de los petroglifos del rio Caquetá, entre La Pedrera y Araracuara. Revista Colombiana de Antropología, VoL. XIX, ICAN, Bogotá, 1975


[Rupestreweb Inicio] [Introducción] [Artículos] [Noticias] [Mapa] [Investigadores] [Publique]