Proyecto Arte Rupestre en la Sierra de Guerrero: Una propuesta para la protección-conservación del patrimonio arqueológico

Alberto Calderón Vega. Lic. en Arqueología. albertocv.gro.enah@gmail.com

Ponencia presentada en la V Mesa Redonda de Estudios Sobre Guerrero. Patrimonio Cultural: Reconsideraciones Novedades y Riesgos. CD. México. INAH.


No se puede conservar lo que no se quiere
y no se puede querer lo que no se entiende.

Tilden


Resumen

El patrimonio arqueológico es un constructo social que es el resultado de un proceso dinámico de interpretación y reinterpretación simbólica donde a menudo se reincorporan nuevos elementos al repertorio patrimonial. En este sentido el proyecto Arte Rupestre en la Sierra de Guerrero (ARSG) tiene la finalidad de registrar, catalogar e interpretar los sitios arqueológicos con arte rupestre en dicha región. Para generar información e instrumentalizarla dentro del contexto social y transformarla en conocimiento (democratizar el conocimiento). Buscando inscribir los sitios con arte rupestre dentro del repertorio patrimonial local mediante el discurso arqueológico. Con el objetivo de crear un sentimiento de pérdida o riesgo de desaparición de los sitios arqueológicos convirtiéndose en una invitación a la anamnesis colectiva que garantiza la protección-conservación. Se expondrán tres ejemplos de diferentes tipos de afectación a sitios con arte rupestre y la instrumentalización que se utilizará para inscribirlos dentro del patrimonio arqueológico.


Presentación

El proyecto está dividido en tres secciones por motivos metodológicos. La primera parte corresponde al marco teórico y de manera general se tratan los aspectos epistemológicos por el cual se va a desarrollar el proyecto. El segundo apartado se refiere al método de registro de los petrograbados. El tercero es sobre el uso la información para transformarla en conocimiento, he instrumentalizarlo para lograr su divulgación con la intención de inscribir a los sitios arqueológicos dentro del patrimonio arqueológico de la comunidad local de tal manera que sirva como vehículo para fortalecer y recrear identidades. Buscando generar una conciencia de protección-conservación por lo importante que son dichas manifestaciones para comprender a las sociedades que habitaron la Sierra de Guerrero en el pasado y por lo frágiles que son ya que un uso inadecuado pone en serio riesgo su óptima conservación. Basados en una educación fundada en el conocimiento generado, por ejemplo, con este tipo de investigaciones, que en términos ideales generará la integración de la sociedad para la salvaguarda de su patrimonio arqueológico.


Área de estudio

La Sierra de Guerrero no existe dentro del ámbito político-territorial del estado, ya que no esta oficialmete declarada como una región. Sin embargo, la Sierra existe más allá de declaratoria o no, existe en la realidad cotidiana de sus pobladores que se llaman así mismos “sierreños”, que los identifica y los diferencia de los demás. La Sierra existe como un referente de identidad formado a partir de su accidentado paisaje, de sus monumentales montañas, sus ríos, su vegetación y su fauna (Gonzales 2008). Y pesar de ello lejos de ser una región homogenea culturalmente, las comunidades expresan en sus prácticas cotidianas diversas creencias, costumbres y tradiciones que la convierte en un un auténtico crisol cultural. Sus pobladores que tienen distintos orígenes, mestizos e indígenas; con actividades económicas distintas; “cafetaleros, chiveros, comerciantes y amapoleros”, pero con algo en común: La accidentada Sierra.

Ante la inexistencia oficial del territorio “Sierra de Guerrero”, la Secretaría de Desarrollo Rural del gobierno estatal de Guerrero empleó indicadores fisiográficos, geográficos, agrarios y delimitaciones municipales para definir el espacio “Sierra de Guerrero”, el cual comprende porciones diversas de 3 de las regiones de la división política oficial del estado: Centro, Costa Grande y Tierra Caliente (Mapa 1). La primer temporada del proyecto, que fue realizada del 22 de diembre del 2011 al 3 de enero del 2012, se enfocó en el municipio de Atoyac de Álvarez que forma parte de la región de Costa Grande (mapa 2). Específicamente la exploración se concentró en los alrededores del poblado de El Paraíso. En total se verificaron y registraron en campo doce sitios con arte rupestre.

Mapa 1. Sierra de Guerrero

 

Mapa 2. Área de estudio, municipio de Atoyac de Álvarez. Vertiente del Pacífico de la Sierra Madre del Sur


Introducción

Los petrograbados aparecen en la cotidianidad de la vida en la sierra de Guerrero, son elementos más del paisaje accidentado. Estas manifestaciones traen consigo varias interrogantes para la mirada del espectador. Algunas veces aparecen círculos, cuadros, hombres, animales y un sinfín de formas indescifrables; que dan cuenta de personas, de sociedades, que dejaron huellas de su paso por estas tierras. Fueron hechos por hombres y mujeres que aquí vivieron manifestando su deseo de perpetuarse, inconsciente o no, a través de sus obras y quizá la más grande de todas es su propia simbolización mediante su obra rupestre: “Pero esos hombres, como otros muchos en otros lugares, se esforzaron en la búsqueda, el encuentro y la consolidación del conocimiento; trataron de saber y creer, de conquistar una conciencia que los justificara explicándolos a ellos mismos y a la fracción del universo en donde estaban” (Bonifaz 1989: 8). Ahora solo nos quedan algunas escasas muestras de lo que fue su mundo y aparecen en la tierra, en las piedras. Solo nos quedan sus obras materiales que han resistido en el tiempo y a través de las cuales se pretende conocer a dichas sociedades que las crearon. Se han ido los hombres y sus ideas y solo quedan escasas muestras de su universo, de su mundo, de sus cosas.

La enorme importancia que las sociedades prehispánicas de la Sierra de Guerrero le dieron a las representaciones rupestres se refleja en la cantidad de petrograbados que existen y persisten del embate del tiempo. Por lo que realizar un estudio para darles voz por medio de la arqueología se hace necesario y urgente para traer a la memoria social su importancia que da cuenta de los grupos que los crearon, de su ideología, valores y sus representaciones.


Hipótesis

La investigación del arte rupestre partirá de la hipótesis de que en su configuración formal se pueden encontrar pautas de regularidad que la hace coherente dentro de un patrón de racionalidad (una sociedad específica) (Sensu estricto Cobas 2003). Los petrograbados “son un conjunto de símbolos, son un sistema de comunicación cuya decodificación aún no ha sido descubierta” (Pascua 2008: 19), es un lenguaje codificado, pero que transmitió mensajes reconocibles e interpretables para aquellos que los practicaban y conocían por formar parte de un grupo. La reiteración de temas, asociaciones y ubicaciones en diferentes sitios rupestres demuestran un carácter normativo dentro del hecho gráfico que conforma éste como un sistema de símbolos que son la expresión ideológica y de identidad grupal (Pascua 2008).


Resultados preliminares

En esta primera temporada se documentaron muchas relaciones que por sus características pueden ser tipificados en:

1.- La distribución de los conjuntos en sitios geográficos elegidos estratégicamente, principalmente en relación con cuerpos de agua.

2.- En los aspectos técnicos (percusión indirecta) y morfológicos similares: la recurrencia de ciertos motivos con algunas variantes.

3.- En la distribución espacial sobre la roca, una orientación preestablecida.

Los resultados son preliminares y aún se encuentran en proceso de análisis, pero sin duda es un gran avance y sienta las bases para las próximas temporadas.
Los sitios registrados

El registro de los petrograbados es uno de los grandes problemas que ha tenido la arqueología. El registro se ha convertido en una responsabilidad ética como profesionales ya que las técnicas inadecuadas ponen en serios riesgos la conservación de los sitios rupestres. Para el registro de los sitios con petrograbados se creó una cédula especial (Imagen 1) con el fin de registrar lo considerado más relevante para el proyecto.

Imagen 1. Cédula de registro.

En total se verificaron y documentaron doce sitios (Tabla 1 y mapa 2) con petrograbados: Que van desde motivos aislados hasta complejos conjuntos. A continuación se describirán los que han sufrido alguna afectación por diversos factores, tal cual la temática del congreso.

Tabla 1. Relación de sitios.

 

Mapa 2. Distribución de sitios.

 

1.- El Naranjo

El sitio fue registrado anteriormente en julio del 2011 por el Proyecto de Protección Técnica y Legal del Patrimonio Arqueológico del estado de Guerrero e incluido en el informe del Atlas Arqueológico de las Costas de Guerrero a cargo del arqueólogo Israel Román en el capítulo 5.1.5 Resultados de la Micro Temporada Atoyac de Álvarez. La clave asignada al sitio por el proyecto es AA-001-CG.


La afectación

El 23 de diciembre del 2011 el sitio fue nuevamente registrado por el proyecto ARSG. Al llegar al sitio nos percatamos de notables cambios en los motivos grabados. Entre los que destacan:

1.- La remoción del musgo que cubrían los grabados con un cepillo de alambre.

2.- El repintado de los motivos.

3.- Dos grafitis sobre el musgo.

4.- Una posible excavación.

El daño parece haber sido muy reciente y realizado por los mismos individuos. El grave deterioro que sufren los petrograbados por este tipo de actividades realizadas por personas que se consideraron seudo-arqueólogos aficionados es motivo de la ignorancia debido a la falta de valorización del sitio.

Foto 1: Panel 1. Julio 2011
Foto 2: Panel 1. Diciembre 2011
Foto 3. Detalle, Panel 1. Julio 2011
Foto 4. Detalle, Panel 1. Diciembre 2011
Foto 5. Grafiti “PATY”
Foto 6. Grafiti “MAU”

Dibujo 1. Vista general del conjunto 1.


2.- Los Soles

Este sitio igualmente fue registrado por el proyecto Atlas Arqueológico de las Costas de Guerrero. Cuya clave es AA-005-CG.

La afectación:

A diferencia del anterior el motivo de la afectación a esté sitio es natural provocado por fenómenos hidrológicos principalmente lluvia y erosión hídrica. El daño es constante provocando el desgaste y aplanado de los motivos que se desdibujan cada vez más al paso del tiempo (Fotos 7-10 y dibujo 2).

Foto 7. Panel N. Abril 2009

Foto 8. Panel N. Julio 2011
Foto 10. Panel N. Diciembre 2011
Dibujo 2. Vista general del Panel N


3.- Una historia particular: La Peluda

Este caso corresponde a algo que los arqueólogos conocemos muy bien, el fenómeno del coleccionismo. En este caso son dos rocas (además de otros objetos arqueológicos) con motivos grabados que se encuentran en la casa del el Sr. Miguel García conocido como “la peluda” residente de la colonia Los Planes. La motivación según nos contó el mencionado locatario es que existen gran cantidad de vestigios que se encuentran en todo el lugar y que cada quién tiene sus piezas sin que exista un resguardo ni control adecuado –lo que quiero es que la gente venga y vea las cosas de la gente que hizo las pirámides— Nos mencionaba, y en efecto su casa se ha convertido en una especie de museo con visitas eventuales (foto 15).


La piedra de la tortuga

En abril del 2009 conocí al Sr. Miguel García quien me mostro su colección de objetos arqueológicos así como algunos sitios en la colonia Los Planes, fue así que en un predio me mostró la “piedra de la tortuga” (fotos 11-13 y dibujo 3) la cual había sido removida para hacer una excavación y buscar lo que ocultaba debajo de ella. Para julio de 2011 fue visitado por segunda ocasión y la sorpresa fue que la piedra se encontraba en su casa. El argumento del motivo del traslado de la roca es se iba a utilizar el terreno donde anteriormente se encontraba para un invernadero de jitomates y los trabajadores pensaban “majar” la piedra y como medida de protección decidió mejor pagar a los trabajadores para que se llevaran la piedra a su casa con una máquina retroexcavadora. Finalmente, para la ocasión que fue visitado como parte del proyecto ARSG la roca había tenido un nuevo destino, ya que se había derrumbado hacia la calle unos 5 metros del lugar donde estaba. En el ir y venir de este petrograbado se notan grandes cambios sobre todo en relación a los golpes debidos al mal transporte del que fue objeto.

Este coleccionismo sin fines de lucro desde nuestro punto de vista responde a una preocupación por la valorización del patrimonio arqueológico pero mal encaminada como es obvio en este caso.

Foto 11. Piedra de la tortuga. Se observa la excavación al frente de la imagen. Abril 2009.

Foto 12. Piedra de la tortuga. Julio 2011.
Foto 13. Piedra de la tortuga. Se observa el derrumbe. Diciembre 2011
Dibujo 3. Piedra de la tortuga. Diciembre 2011
Foto 14. Piedra con espiral. Abril 2009
Foto 15. Piedra con espiral. Visitante de la casa del Sr. Miguel. (Tomada del Facebook)




Conclusión

Los ejemplos anteriores responden a tres distintas formas de afectación del patrimonio arqueológico:

1.- Factores antrópicos ligados al vandalismo.

2.- Factores naturales ligados al devenir del tiempo ya que las rocas que albergan los motivos sufren de erosión a causa del intemperismo.

3.- Factores antrópicos ligados a daños colaterales por prácticas proteccionistas mal ejecutadas.

Estos son solo algunos ejemplos de daño y destrucción que en tan solo una micro temporada se evidenciaron. Debido a lo anterior es más que urgente realizar labores de concientización para instaurar una ética conservacionista es decir inculcar que es correcto preservar el pasado. Aunque el problema para muchos arqueólogos es visto como administrativo (planificación, legislación y financiamiento), hasta cierto punto es también un problema educativo de inculcar y comercializar la ética conservacionista, el respeto por el pasado. (Shanks y Tilley 1992: 8). Un problema educativo que se resolverá en la medida que se recurra a investigaciones y se democratice el conocimiento generado:

¿Cómo pueden los grupos alternativos tener acceso a un pasado que está cerrado tanto intelectualmente como institucionalmente? Los grupos subordinados que desean involucrarse en la interpretación arqueológica necesitan proveerse con los medios y mecanismos para interactuar con el pasado arqueológico de maneras diferentes. No es una cuestión de popularización del pasado, sino de transformar las relaciones de producción del conocimiento arqueológico en estructuras más democráticas (Hodder 1992: 186).

Al aceptar que el patrimonio es un constructo social por lo tanto el valor es relativo de la sociedad que lo crea, ya que como apunta Lumbreras (1991; 44) “un patrimonio carente de poseedores que se identifiquen con él es un patrimonio congelado y absolutamente, indispuesto con su condición de bien promotor y generador de desarrollo social”. Es claro lo que tiene que hacer la arqueología si pretende que la protección-conservación de sitios arqueológicos se dé desde las comunidades desde un inicio se debe “resemantizar” el sitio, para que lo hagan suyo, esto solo se dará en la medida en que se democratice el conocimiento ya que como dice Tilden (1997: 461) “no se puede conservar lo que no se quiere y no se puede querer lo que no se entiende”. Así al hacerlo “suyo” y reconocerlo como patrimonio, se involucrarán en su defensa. Se tiene que pensar:

En cómo “presentar de manera más eficaz los valores de patrimonio arqueológico a un público no especializado, para convocarlo e involucrarlo a su preservación; y en esta tarea, el reconocer la importancia de incorporar no solamente los valores que el especialista identifica como tales en un sitio, sino los que la población inmediata le asigna y que complementan nuestra comprensión cabal del mismo” (Gándara 2005: 21)

El estudio del proceso de la construcción de la identidad puede ofrecer gran información sobre la capacidad de decisión real que tienen los grupos sociales para seleccionar y activar repertorio representativo de la sociedad. Dentro del campo de la arqueología con los “descubrimientos” está de manera auto-determinada en relación directa con la adhesión de nuevos “valores” al repertorio patrimonial es común observar cómo se inscriben nuevos elementos y se incorporan sitios patrimoniales. Mediante el discurso arqueológico se re-significan ciertos espacios que por características especiales se sacralizan y re-significan incluyéndolos dentro del conjunto patrimonial.


Uso del discurso arqueológico; Claves para la participación social

Instrumentalizar estratégicamente el sentimiento de pérdida o riesgo de desaparición de los sitios arqueológicos. En base a un discurso alimentado con valores contemporáneos donde se incluya los beneficios sociales más que económicos y se trate de evitar en la medida de los posible la mercantilización de la identidad y se revaloren las identidades locales.

Planes de protección, en tres principales niveles: El comunitario, el privado y el gubernamental.

Establecer prioridades y actuar en base a sus particularidades. En base a ciertos criterios de vulnerabilidad de los sitios arqueológicos, en este caso los sitios que han sido de alguna manera afectados por los distintos motivos antes señalados.

Herramientas de difusión que busquen la socialización del conocimiento científico para integración cultural y se genere un sentido de identidad y pertenencia de los sitios arqueológicos: talleres, libros, revistas, páginas de internet (redes sociales), televisión, etc.

Creación de grupos conservacionistas: Entidades, grupos vecinales, asociaciones civiles: entidades donde se difunde la idea que se debe proteger el patrimonio. Orientadas hacia dos direcciones de pensamiento y de acción; como símbolo de identidad colectiva

Son solo puntos que deben ser tratados con la mayor cautela posible. Los principales retos y desafíos están en la lectura de lo conceptual, lo teórico y de lo práctico en su instrumentalización, así, lo importante es buscar caminos con salidas para empezar a comprender para controlar los mecanismos de protección-conservación del patrimonio que garanticen un futuro a través de un pasado.

¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com

Cómo citar este artículo:

Alberto Calderón Vega. Proyecto Arte Rupestre en la Sierra de Guerrero: Una propuesta para la protección-conservación del patrimonio arqueológico.
En Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/sierraguerrero.html

2013


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