Colombia


Vallas informativas y arte rupestre. ¿Visibilización de lo público o exposición de lo frágil?

Tres casos en el altiplano cundiboyacense, Colombia.


Diego Martínez Celis rupestreweb@yahoo.com

 

Resumen: El arte rupestre es patrimonio cultural y arqueológico del país, por tanto todos los colombianos tenemos derecho a conocerlo y disfrutarlo. Sin embargo, por tratarse de un objeto frágil y especialmente sensible al vandalismo, merece especiales medidas para su cuidado. En este artículo se exponen tres casos en los que sitios rupestres estan siendo dados a conocer al público, mediante estrategias de comunicación gráfica, sin que las entidades que lo promueven tengan en cuenta aspectos mínimos de infraestructura que debieran implementarse in situ para garantizar su conservación. Valgan estas experiencias como abrebocas a la entrada en vigencia de la Ley General de Cultura 1185 de 2008 y su futura incidencia sobre este patrimonio.

Introducción

Una de las principales causas del deterioro del arte rupestre a nivel mundial ha sido la creciente intervención humana sobre este patrimonio. La ampliación de las fronteras urbanas conlleva a un choque con el medioambiente y por extensión, con cualquier vestigio cultural que se halle inmerso en este. El fenómeno no solo es evidente en las obras públicas de infraestructura urbana y rural (alcantarillados, carreteras, nuevos barrios, ampliación de zonas de cultivo, etc.), que poco a poco penetran el paisaje natural, sino también en las marcas (muchas de carácter vandálico) que cada vez más visitantes dejan sobre las paredes de las rocas que poseen arte rupestre.

En los últimos años se ha advertido en Colombia un creciente interes por parte de las entidades gubernamentales a nivel nacional, departamental y municipal, por promover el patrimonio cultural, a partir de su reconocimiento legal (p.e. ley 1185 de 2008) , mediante la declaratoria como Bien de Interes Cultural (Botiva, 2000) y otras medidas que reafirman la apropiación pública de este patrimonio.

Entre otras posibilidades, se empieza a reconocer el potencial turístico que pueden representar los sitios rupestres como lugares de interes para visitantes que buscan destinos alternativos. La oferta suele incluir además del componente cultural, una aproximación al paisaje natural y posibilidades para la práctica de deportes extremos (senderismo, ciclomontañismo, rappel, escalada, etc).

Esta nueva dinámica se manifiesta de una manera visiblemente pública en las vallas de promoción que han empezado a surgir en los bordes de algunas carreteras de Cundinamarca y Boyacá y que invitan al viajero a conocer específicos sitios con arte rupestre los cuales, desafortunadamente, no cuentan con efectivas medidas de protección. Así, estas iniciativas de reconocimiento pueden resultar contraproducentes e incidir negativamente en la conservación de este declarado Patrimonio Arqueológico de la Nación.

Se presentan aquí tres casos correspondientes a los sitios rupestres de Sáchica (Boyacá), Bojacá y Facatativá (Cundinamarca), donde los sitios rupestres estan siendo incorporados a los circuitos y ofertas turísticas.

Sáchica

Este imponente yacimiento se encuentra en la margen derecha del río Sáchica, colindante con terrenos que están siendo explotados como canteras para la extracción de calizas. En 2003 se realizó la documentación de su arte rupestre (Martínez y Arguello, 2003) . A partir de las recomendaciones y directrices del ICANH y de la alcaldía municipal, se previó, junto con el concurso de la empresa minera Calizas y Agregados Boyacá S.A., facilitar el acceso público a este sitio mediante la adecuación de un camino que permitiera al visitante llegar hasta el yacimiento sin tener que atravesar el área de explotación. Igualmente se construyó una pirca en piedra nativa para proteger el acceso directo al área de las pinturas y se instaló una valla informativa frente al yacimiento.

Primera valla instalada frente al yacimiento rupestre de Sáchica, 2004.

Esta primera valla contenía un texto muy sintético y enfatizaba en las medidas de conservación (extractados del Manual de arte rupestre de Cundinamarca , Martínez y Botiva, 2002) y en el peligro de circundar el yacimiento por presentar caída de rocas. Debido a los fuertes vientos en la zona la valla sucumbió y fue necesario elaborar otra más resistente.

Valla actual frente al yacimiento rupestre de Sáchica, 2008.
 

Para esta nueva valla se redactó otro texto (autoría del ICANH) que hace énfasis en la interpretación del sentido y función de estas pinturas.

En ambos casos, desde el punto de vista del diseño gráfico, la valla presenta problemas de legibilidad, falta de categorización de la información y es pobre en imágenes que refuercen el contenido de los textos. Sin embargo representan un buen recurso para reforzar la presencia institucional y la importancia del lugar como patrimonio cultural.

Desde que se cerró la antigua entrada por la carretera que conduce a Villa de Leyva y que atravesaba el área de explotación de cal, el sitio presenta ahora un acceso más largo, aunque paisajísticamente más interesante. Desde la carretera que viene de Tunja y antes de llegar al peaje se puede advertir una valla, casi mimetizada, que invita a conocer las pinturas.

Valla que informa sobre el yacimiento rupestre de Sáchica, a pocos metros del peaje a un costado de la carretera principal Tunja-Sáchica (2008).

Esta valla contiene fotografías de las pinturas de este yacimiento, mezcladas, paradójicamente, con muestras de arte rupestre europeo. Quizás los autores previeron que el imaginario popular remite el concepto "arte rupestre" a las pinturas paleolíticas de la región francocantábrica, y que es necesario ilustrarlas para lograr una identificación con las manifestaciones locales. Aparece auspiciada con los logotipos de Calizas y Agregados Boyacá, la Alcaldía de Sáchica y el ICANH.

Lo particular de esta valla es que indica el camino y es una invitación abierta a conocer este yacimiento rupestre, al cual se accede desde este punto unos 150 metros en vehículo y luego cerca de un kilómetro a pie por un sendero que no tiene señalización. Tampoco se encuentra ningún guía en el sitio. Es decir, no existe ningun tipo de infraestructura que permita al visitante (invitado por la valla), llegar al sitio por sus propios medios ni recibir instrucción sobre este arte rupestre, y mucho menos que se ejerza algún tipo de control sobre los visitantes para garantizar la conservación del lugar. Como se indicó más arriba, la única información y atisbo de presencia institucional radica en la valla junto al yacimiento.

Piedras de Chivonegro, Bojacá

Al entrar a la población de Bojacá, se puede ver una valla que invita a visitar el "Parque temático arqueológico Piedras de Chivonegro" para experimentar un "encuentro con el pasado".

Valla que invita a conocer el “Parque temático arqueológico” Piedras de Chivonegro. Instalada en el casco urbano de Bojacá.(2008).

Se trata de un conjunto de rocas con pinturas rupestres situado a dos kilómetros de la cabecera municipal, enmarcado en un paisaje desértico con vegetación xerofítica.

Al visitar el sitio se puede advertir que el desolado paraje , proyecto de parque, se encuentra practicamente abandonado, pues no hay presencia institucional y lo único que permite pensar que en el lugar existe algún tipo de afluencia pública es la presencia de una serie de canecas para la basura. Las pinturas rupestres se encuentran vandalizadas con diversos tipos de grafitis y se ven rastros de hogueras y basura producto de un turismo descontrolado que, más que la contemplación cultural, busca recrearse mediante la práctica de deportes al aire libre y el piquete campestre, incluso se han hallado vestigios de ritos "satánicos" en el que se utilizaron restos óseos humanos (comunicación personal, A. Botiva y Norma Camacho).

Piedras de Chivonegro y muestra de grafiti y vandalismo sobre las pinturas rupestres.

El publicitado "Parque temático arqueológico" se queda solo en promesa, al perecer, vestigio de la administración municipal anterior que incluyó este proyecto dentro de su Plan de Desarrollo Municipal (2004-2007) pero que no logró concretar en sus cuatro años de gestión.

Parque arqueológico de Facatativá

Este es el primer y único parque arqueológico en Colombia creado por poseer arte rupestre. Desde su creación en 1956 ha tenido diversos manejos, pero el que ha definido su actual aspecto y que lo ha sumido en un lamentable estado de conservación ha sido el comodato otorgado desde 1968 a la Corporación Autónoma Regional CAR.

A pesar de haber manejado el parque durante 40 años, la CAR nunca implementó ningun tipo de sañalización para ilustrar al público sobre la existencia, importancia y cuidado del arte rupestre del Parque, y mas bien dedicó su gestión en convertirlo en un sitio de recreación activa, con infraestructura para asados, botes para remar en el lago y potreros para jugar fútbol y otras actividades al aire libre.

Diversas muestras de grafiti y vandalismo en el Parque arqueológico de Facatativá.

A raíz de la redacción de un documento en el que se perfilaron los lineamientos para el Plan de Manejo del parque (Álvarez et al, 2005) se empezó a tomar conciencia de recuperar el uso original del parque. Como parte de unas medidas de emergencia, el ICANH apoyó la restauración y documentación de 4 conjuntos rupestres (murales 16,19, 20a y 20b) (Álvarez y Martínez, 2003-2005). Durante estas labores se realizaron cerramientos preventivos de estas rocas y se diseñaron un par de vallas en los que se informaba de las actividades que se estaban realizando en pro de la recuperación de las pinturas rupestres. Por primera vez el público estaba siendo informado, por este tipo de medio de comunicación, sobre la existencia del arte rupestre (ver artículo relacionado).

Primeras vallas, en 40 años, que informaron al público sobre el arte rupestre del Parque arqueológico de Facatativá. Localizadas frente a los abrigos rocosos durante las labores de restauración y documentación (Álvarez y Martínez, 2005).

En 2006 A.Botiva y D. Martínez propusieron, como otra medida de emergencia, el diseño y emplazamiento de una serie de cinco vallas, con información básica, para ilustrar sobre el contexto histórico, arqueológico y patrimonial de las pinturas rupestres. Se propuso que se instalaran en diversos puntos del recorrido en torno a los abrigos rocosos, como una primera aproximación a un futuro guión que, según lo propuesto en los lineamientos para el Plan de Manejo (Álvarez et al, 2005), debiera implementarse en el parque. Desafortunadamente, esta iniciativa se realizó a medias, pues las vallas se instalaron todas juntas bajo un mismo abrigo rocoso (Piedra de los presidentes).

Vallas y emplazamiento actual frente a la “Piedra de los presidentes”. La propuesta de instalar 5 vallas informativas sobre el arte rupestre del parque, se asumió como una medida "urgente" y temporal, ya que dichas vallas deberían hacer parte de un circuíto especialmente diseñado y bajo el criterio de un Guión pedagógico que busque la inteligibilidad del arte rupestre para los visitantes.

Paralelamente , desde 2006, se implementó un sistema de sañalización, bajo los parámetros que maneja la CAR en todos sus parques, en el que se indicaban algunos sitios de interes, recorridos y servicios del Parque. Algunos abrigos fueron "bautizados", y el sector con arte rupestre fue nombrado "Zona de contemplación arqueológica". Igualmente, se acondicionó un nuevo cerramiento a los abrigos mediante la instalación de mallas matálicas de dos metros de altura.

Señalización actual en el Parque arqueológico de Facatativá.
Algunos de los iconos utilizados para identificar los sectores con pictografías son motivos precolombinos rupestres de otras zonas del pais. Señal que indica la “Piedra del sapo”. A pesar de la implementación de este sistema de señalización, la CAR no instaló ningún tipo de panel que instruyera sobre el arte rupestre.

El viajero por carretera es advertido de la existencia del Parque mediante dos vallas localizadas unos kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal. Una da la bienvenida al Municipio y hace referencia al supuesto significado del vocablo "Facatativá", traducido como "cercado fuerte al final de la llanura" y muestra una foto de uno de los abrigos rocosos del parque. Está auspiciada por la nueva administración municipal.

Valla localizada en el sitio “Cartagenita” a la entrada del Municipio de Facatativá, (2008).

La otra es de la CAR y avisa sobre el "Parque arqueológico Piedras del Tunjo" y las actividades que allí se pueden realizar: navegación, sitio de interes arqueológico, picnic y restaurante.

Valla de la CAR próxima a la cabeza municipal de Facatativá.

En ninguna de estas se evidencia el arte rupestre y focaliza su interes en las formaciones rocosas. Esto ha sido una constante en el imaginario público del lugar. En una encuesta realizada a los visitantes del parque, se advirtió que cerca del 95% no tenía idea de la existencia de estas manifestaciones arqueológicas. La gente suele creer que lo "arqueológico" del parque hace referencia a los abrigos rocosos.

Vallas: ¿visibilización de lo público o exposición de lo frágil?

Las vallas son piezas de comunicación gráfica y uno de los principales recursos de la publicidad exterior y la señalética. En el arte rupestre se utilizan frecuentemente en la señalización de sitios, demarcación de senderos o apoyo didáctico. La mayoría de los sitios rupestres en el mundo se encuentran en lugares deshabitados, en los que no es fácil implementar la infraestructura y el personal que se requiere para su manejo adecuado, por lo que la colocación de vallas suelen ser un primer paso para evidenciar la presencia institucional de la entidad responsable de este patrimonio y un medio ideal para establecer contacto con el visitante con el propósito de brindarle información sobre el sitio e impartir algunas normas para la preservación del lugar.

Valla frente al Abrigo de Voro, Quesa, Valencia. España. Fuente: http://album.cuesta-arriba.es/displayimage.php?pid=7982&fullsize=1
Panel informativo en Incamachay, Bolivia. Fuente: http://www.siarb-bolivia.org/

Algunas posiciones éticas de investigadores e interesados en el tema rupestre, apuntan a no dar a conocer estos sitios al público si no se garantiza un mínimo de protección. Los tres casos colombianos presentados aquí ejemplifican los desaciertos de estas iniciativas por parte de las entidades gubernamentales, al promover la visita a sitios de interes cultural, arqueológico y patrimonial, sin implementar medidas de protección; esto es equiparable a dejar abierto, de par en par, un museo al público, y permitir que este entre y salga y disponga a su acomodo de los objetos e instalaciones, sin un mínimo de intrucción, vigilancia ni control.

En Rupestreweb, siempre se ha abogado por abrir los canales de comunicación y hacer públicas las investigaciones y sitios de arte rupestre. La consigna, en relación al patrimonio rupestre es "lo que no se conoce, no se protege", por lo tanto, resulta indispensable visibilizar públicamente el arte rupestre a partir del discurso que genera la investigación; esto es, "re-significar" este objeto arqueológico, producto del intelecto de pueblos que habitaron nuestros territorios en el pasado, a la luz de la percepción y manera de interpretar el mundo del hombre contemporáneo.

Como el avance de las fronteras urbanas, la necesidad de reconocimiento patrimonial con miras a ampliar los paquetes turísticos de los municipios, y por ende, el aumento de visitas a los sitios rupestres son eventos inevitables, la conservación a largo plazo del arte rupestre sólo es posible mediante su exposicion pública y la participación abierta de las comunidades que lo albergan.

Sin embargo, esta dinámica debe hacerse de una manera controlada, con base en las experiencias internacionales y el concurso de profesionales que conozcan de cerca la naturaleza del este objeto patrimonial, el cual, a pesar de estar signado sobre la dura roca y haber sobrevivido a cientos de años de intemperismo, resulta frágil a la hora de confrontarlo al vandalismo y descuido producto de ignorancia del hombre actual.

El diseño e implementación de vallas para llamar la atención de la existencia de arte rupestre, debe hacer parte de estrategias de apropiación de patrimonio coordinadas desde verdaderos Planes de Manejo de estos sitios. No pueden seguir siendo eventos aislados, improvisados, producto de eventuales coyunturas administrativas, ni de supuestas medidas de emergencia, pues en los casos en que la visibilización pública ha puesto en evidencia sitios rupestres sin infraestructura de protección, este ha terminado vandalizado.

El diseño de vallas para el arte rupestre implica el conocimiento de un proceso de comunicación complejo, tendiente a expresar in situ, con elementos gráficos y textuales, el conocimiento que se tiene del arte rupestre e impartir normas para su cuidado. Esto implica sintetizar el discurso académico, facilitándolo para un público diverso, utilizando recursos visuales (fotografías, dibujos, infografías, etc.), que ayuden a hacerlo inteligible para el observador, propiciar asi su valoración y, por ende, la toma de conciencia frente a la necesidad de conservarlo.

Para la realización de vallas, un sistema de señalización o cualquier otra iniciativa de comunicación gráfica en un sitio rupestre, se deben coordinar diversas actividades que respondan en conjunto a una estrategia general o Plan de Manejo, en que cada pieza propuesta cumpla una función específica. Para lograr coherencia en el discurso es necesario partir de un Guión basado en el conocimiento que se tiene de prospecciones arqueológicas, revisiones bibliográficas y la documentación e inventario del arte rupestre del sitio. Se muestra aquí una propuesta de elaboración de material didáctico y de divulgación diseñada para implementarse en el Parque arqueológico de Facatativá. (Diego Martínez C., 2006)

La ley General de Cultura, lo que viene...

Con la entrada en vigencia de la modificación a la Ley general de Cultura 1185 de 2008, se espera que ahora, no sólo entidades públicas sino la empresa y sectores privados (artículo 10, parágrafo1), tengan participación activa en el manejo del patrimonio cultural. Las entidades interesadas en hacer visible el arte rupestre deben asumir también la responsabilidad de su cuidado. Este patrimonio arqueológico, Bien de Interes Cultural, debe ser manejado bajo los mismos preceptos que rigen al resto del Patrimonio Cultural en Colombia, esto es, que se debe garantizar su salvaguardia, protección, recuperación, conservación, sostenibilidad y divulgación.

Asimismo, en los sitios con arte rupestre se deben empezar a implementar los Planes de Manejo Arqueológico que dicta esta ley (artículo 11, numeral 1.4), como instrumentos para ejercer el control necesario y coordinado, bajo parámetros unificados, sobre las diversas dinámicas de apropiación que de este patrimonio se están generando en todo el país. De esta manera se garantizaría la gestión apropiada y la conservación a largo plazo del arte rupestre colombiano.

¿Preguntas, comentarios? escriba a: rupestreweb@yahoogroups.com

Cómo citar este artículo:

Martínez Celis, Diego. Vallas informativas y arte rupestre. ¿Visibilización de lo público o exposición de lo frágil?
En Rupestreweb, http://www.rupestreweb.info/vallas.html

2008
 

Referencias bibliográficas

Álvarez, María Paula y Diego Martínez.2004. Documentación, el diagnóstico del estado de conservación y la intervención de los abrigos rocosos 19-20. ICANH. Bogotá http://www.icanh.gov.co/secciones/arqueologia/download/informe_final_faca.pdf

Álvarez, María Paula, Diego Martínez, Isabel Cristina Quintero y Mario Rodríguez. 2005. Plan de manejo del Parque arqueológico de Facatativá. ICANH. Bogotá

Botiva, Álvaro. Arte rupestre de Cundinamarca. Patrimonio Cultural de la Nación. ICANH- Gobernación de Cundinamarca, 2000.

Ley 1185 de 2008 (Modificación de la ley general de cultura) http://www.mincultura.gov.co/eContent/library/documents/DocNewsNo1466DocumentNo1833.PDF

Martínez Celis, Diego y Botiva C. Álvaro. Manual de arte rupestre en Cundinamarca. ICANH - Gobernación de Cundinamarca. Primera edición, Bogotá, 2002. 56 p. (Segunda edición, 2004).

Martínez Celis, Diego y Pedro Argüello G. Documentación del yacimiento rupestre de Sáchica,
(Boyacá). Calizas y Agragados Boyacá, S.A. - ICANH, octubre de 2003

Municipio de Bojacá. Plan de desarrollo Municipal 2004-2007 . http://www.planeacion.cundinamarca.gov.co

SIARB. Código de ética. http://www.siarb-bolivia.org/